Este año 2008 Manoel Cândido Pinto de Oliveira cumplirá cien años. Cien años de amor al cine. Cien años de un cineasta muy personal. Quizás el único director (y actor) vivo que comenzó cuando el cine todavía era mudo. En los años treinta hizo su primera película y después de 38 producciones (sin contar cortometrajes y películas en las que intervino como actor) sigue todavía en activo, filmando sin descanso, como si cada plano fuera el último. Una propuesta: revisar la filmografía de este genio luso, con grandes momentos de lucidez, belleza y pasión.“Para mí hay cuatro figuras cumbre en el cine: Carl Theodor Dreyer, Orson Welles, John Ford y Charlie Chaplin. La razón es que respetan la deontología que debe regir en el cine y que poseen visiones profundamente morales. Lo que sucede es que me siento más cerca de Buñuel porque, como yo, es ibérico, menos frío; Buñuel mostró como nadie el deseo, la perversión y la crueldad del hombre… Los instintos más bajos y los más elevados, pero no olvidaba la moral. Por eso sentía desprecio por la burguesía, porque es una clase que se saltaba la moral. He reflexionado mucho sobre Buñuel. Mostró la condición humana en todas sus caras de la forma más elegante, sutil e irónica que se pueda concebir. Afirmaba que no creía en Dios porque sentía horror ante la crueldad humana. No entendía que un buen Dios pudiera permitir tanta crueldad, pero, aunque se declaraba ateo, sí que creía en el misterio de la vida, en el misterio del ser humano… quizá en el misterio de Dios. Y pienso que eso es lo esencial.”
MP3: Antonio Carlos Jobim - Agua De Beber
viernes, 11 de enero de 2008
Manoel de Oliveira…
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